Zazen, la joya del zen

 

En el Bendowa, capítulo II, Dōgen zenji, dice: "Precisamente en el momento en que se hace zazen uniendo las manos, cruzando las piernas, sin emitir sonidos, con la lengua pegada al paladar mientras que la mente y el corazón dejan que se manifieste el movimiento de la consciencia tal como es, sobre todo sin dejarme arrastrar, en este zazen se manifiesta sin velos el verdadero modo de ser de todo el universo".

 

 Entonces la misma persona que hace zazen es un cuerpo único con cada cosa y todas las cosas que están en el espacio manifiestan el verdadero aspecto original de aquello que es sí mismo. Así la totalidad de la verdadera forma aumenta cada vez más su esplendor, esta luminosidad una y otra vez genera la actividad de la verdadera forma original. Por otra parte, el mundo entero, entendido como lugar en el que opera activamente la verdadera apariencia, como también todos los seres vivientes que viven en él, liberados de las creencias particulares que son pensadas en base a los hábitos y a la mentalidad, ven claramente cómo debe de ser el auténtico modo originario de ser”.

La referencia al ser original y el libre fluir de la consciencia será un tema recurrente en este tratado no solo debido a su importancia conceptual dentro del marco del budismo japonés, sino también por la centralidad que reviste a la hora de encontrarnos con el zen en el terreno pragmático. El científico Stanley B. Prusiner, Premio Nobel de Medicina en 1997, dijo: “La neurociencia es, por mucho, la rama más excitante de la ciencia, porque el cerebro es el objeto más fascinante del universo.

 

 

Cada cerebro humano es diferente, el cerebro hace a cada ser humano único y define quién es”. Si de importancia se trata, no se si existe algo más importante que nuestro cerebro a la hora de practicar el zen de forma directa y explícita. En este tratado tratare, muy someramente, de señalar la relación entre la moderna neurociencia y las prácticas tradicionales a fin hacer ver al lector como poco a poco con el desarrollo científico, se ha llegado a confirmar muchas de las verdades prácticas del zen e incluso hoy en día, se usan como fuente de salud y bienestar y, aunque ese no sea su propósito más elevado y profundo, sirven a esta humanidad decadente en larga e infructuosa carrera por la auto Realización individual.

En vistas a que los lectores tengan una comprensión de la cronología de los hechos históricos en los que se desarrolló el budismo zen hasta adoptar la forma actual, veremos ahora algunos detalles referentes no solo a la vida del maestro Dogen, sino también de quien fuera uno de los dos padres fundadores del zen soto japonés, y cuyo aporte fue de gran importancia en la consolidación del zen en Japón, y cuya influencia continúa vigente hasta nuestros días.

Maestro zen Mumon Roshi